Entre ellos destaca un espectrógrafo de Miguel A. Catalán en el que estudió junto con tres colaboradoras (Pilar de Madariaga, Dorotea Barnés y Pilar Martínez) los espectros de los llamados metales de transición. Tras excitar, mediante una descarga eléctrica, una muestra de uno de estos metales, dirigía la luz que emitía el metal al interior de un espectrógrafo, donde el haz luminoso era refractado, obteniéndose una serie de líneas de diverso color e intensidad conocidas como espectro de emisión.
Estas líneas están íntimamente ligadas con la posición de los electrones en torno al núcleo del átomo. Analizando su regularidad, Catalán contribuyó a mejorar el conocimiento de la estructura intima de la materia. Sus datos permitieron que Arnold Sommerfeld propusiera un modelo de átomo en el que los electrones presentaban órbitas elípticas.
Este espectrógrafo lo tenemos expuesto a la entrada del centro de Física "Miguel Antonio Catalán" en la Calle Serrano, 121 de Madrid