Fotografías del periscopio “Tiburón III” diseñado y fabricado en el LTIEMA.
Fuente: Cortesía del Museo Naval de Cartagena

Enmarcado en la política científica del primer franquismo, uno de los objetivos del Instituto de Óptica (IO) era crear las condiciones científico-tecnológicas para desarrollar una industria de instrumentos ópticos diseñados en España, en especial, instrumentos de uso bélico. Armando Durán, que había sido ayudante de investigación de Julio Palacios en los años treinta, fue el investigador encargado del desarrollo de la investigación en instrumentación óptica en los inicios del IO.

En sus primeros años, los despachos del LTIEMA estuvieron dentro del IO. Para la formación de los primeros diseñadores ópticos españoles fue esencial los cursos sobre diseño óptico que impartió, en los inicios de la década de los 40, Franz Weidert, destacado científico óptico alemán.

En 1949 se creó el Departamento de Óptica Técnica, bajo la dirección de Weidert, emigrado a Madrid en 1948 por los aconteceres de la II Guerra Mundial. En este departamento, destacó la Sección de Óptica Geométrica y Cálculo de Sistemas, dirigida por María Egües hasta 1952 y, posteriormente, por Pedro Jiménez-Landi ambos discípulos de Armando Durán. Esta sección tenía en plantilla (en 1951) a catorce calculistas, encargadas de los laboriosos cálculos de marcha de rayos para el diseño óptico de instrumentos. Los primeros instrumentos ópticos se realizaron en estrecha colaboración entre el Departamento Técnico del Instituto de Óptica y el LTIEMA. En el IO se llevaban a cabo la elaboración de proyectos y el diseño óptico de los instrumentos, y en el LTIEMA se hacían los proyectos mecánicos y se fabricaban y producían los prototipos.

Uno de estos proyectos, en los que participaron investigadores con doble afiliación IO-LTIEMA, fue el diseño y fabricación de los periscopios para unos nuevos submarinos de asalto. A cargo de este proyecto quedó María Egües, quien dirigía entonces el despacho de proyectos ópticos del LTIEMA con Jiménez-Landi.
El proyecto duró cinco años y en 1957 se montó el primer ejemplar en la base naval de Cartagena.

• La industria óptica de precisión en España. Luz: Revista de información del Instituto de Óptica “Daza de Valdés” y del Comité Español de Iluminación. 1961; (3) Ene-Feb: 3-6.
• Memoria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Madrid.
• Romero de Pablos, Ana. (2016). “Pioneras pero invisibles: las calculistas del laboratorio y Taller de Investigación del Estado Mayor de la Armada.” Clepsydra: Revista de Estudios de Género y Teoría Feminista 15: 49-61.
• Calvo, María Luisa y Gómez Reino, Carlos. In memoriam: Armando Durán Miranda (1913-2001). Óptica Pura y Aplicada, 33, 2000.
• Muñoz Muñoz, Amelia. (2015). Ciencia en defensa. Historias de los centros integrados en el Instituto tecnológico “La Marañosa”. Madrid: Instituto Nacional de Técnica Aerospacial «Esteban Terradas».

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